A nuestra hermana Beda Antonia Torres Dugarte
In Memoriam
Dios la llamó en una tarde despejada
en medio de rosas, malabares y claveles.
La acompañaron su fe, San José y La Virgen, Venerada;
sus obras sociales y las misas. Igual que a todos los fieles.
Con sus cenizas santamente fue coronada.
Se distinguió por su humanidad, virtudes, sus mieles.
Se durmió en paz, con la tranquilidad soñada
y en el sutil olor del aroma de Laureles.
Te decimos adiós desde las sombras del dolor
¿Cuántas ilusiones, cuántas esperanzas y cuanto amor
se quedaron, para siempre, en el huerto, sin arar?
Estando con Dios en el cielo
pedimos tu celestial ayuda y consuelo.
Tu recuerdo será, luz encendida en el altar.
Mérida, enero de 2019
José Teodólico Sánchez Ch.
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